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La concejala del Grupo Municipal Popular, María de los Ángeles Núñez exigió hoy “la limpieza, desinfección y depuración” del arroyo de las Parras por el estado de “putrefacción” de sus aguas que arrojar un olor insoportable. La edil explicó que el arroyo es un lugar muy frecuentado por los talaveranos que observan con asombro la “dejadez y la inmundicia” de unas aguas estancadas que desprenden un olor nauseabundo.

Núñez apuntó que esta situación se agravó con los rigores del verano, aunque el Grupo Municipal Popular ya hizo un ruego hace meses en un Pleno para que el equipo de Gobierno que lidera Rivas «instase para su limpieza al organismo competente».

La concejala aseguró que tras estos meses de espera a que actuase el gobierno municipal, «el arroyo continúa el penoso estado en el que se encontraba, incluso mucho peor», ya que en las aguas estancadas han proliferado mosquitos que se recrean en la suciedad e incomodan a los talaveranos que transitan por allí a menudo», por lo que el Grupo Municipal Popular se ve en la obligación de volver a reclamar una campaña de limpieza que incluya además la desinsectación, con el fin de evitar la mala imagen de insalubridad que se proyecta.

A esto se une el vertedero incontrolado que se ubica debajo del puente del Alberche, donde se acumulan muebles viejos y enseres que además de proyectar una pésima imagen de abandono, se pueden convertir en un foco de infección, «por eso pedimos al equipo de Gobierno que inste al organismo competente para que se ocupe de esta parte del Cordel de las Merinas, ya que no sólo se puede adecentar el primer tramo».

María de los Ángeles Núñez informó además de que la zona de la Presilla también tiene aguas estancadas, donde una vez más el Tajo deja de tener caudal, esa falta de agua es achacable a José María Barreda, «y de su ausente política hidrológica».

La responsable popular lamentó la «desidia» del equipo de Gobierno en lo que respecta al medioambiente, únicamente preocupado por lavar la cara de los lugares que están a la vista de todos los talaveranos, y se olvidan de zonas de gran riqueza medioambiental que se han perdido por la mala gestión socialista.