El viceportavoz del Grupo Municipal Popular, José Julián Gregorio, denunció hoy en rueda de prensa el abandono, la dejadez y la desidia del equipo de Gobierno en la vigilancia de las obras de nuestra ciudad, especialmente por los trastornos que están provocando a los talaveranos los trabajos de la avenida de Castilla-La Mancha.
Gregorio recordó que la avenida se remodeló completamente después de las ferias de mayo del año 2008 con un presupuesto base de adjudicación de 603.000 euros, y no han pasado ni dos años, «y al igual que la Plaza de Santa Leocadia los problemas de esta avenida han surgido periódicamente». Cuando se terminó, el Partido Popular tuvo que hacer ver al equipo de Gobierno que las señales viarias se habían colocado a poca altura y a un peatón le podían provocar accidentes al transitar por la acera. «Fue un error y como es de humanos errar, y más humano rectificar, se tuvo que arreglar, según diría el medio timonel de Tirso Lumbreras».
Posteriormente el Partido Popular hizo ver que el carril bici que se había construido en esta avenida no cumplía las medidas reglamentarias y además es sumamente peligroso porque situaron farolas que impiden la circulación de bicicletas y no suele ser utilizado por los talaveranos. «Fue otra actuación errada, pero no ha pasado nada».
La oposición durante este año y medio ha hecho saber al equipo de Gobierno que los pasos de peatones elevados tampoco cumplían la reglamentación, «eran demasiado altos, provocaban inconvenientes en los vehículos, y suponían un problema para las emergencias».
Gregorio explicó que el 10 de febrero se cortó la avenida de Castilla la Mancha para arreglar varios socavones que se estaban creando entorno a los sumideros y a las tapas de los diferentes servicios que se dan a la ciudad. «Exactamente durante un mes y cinco días esta importante avenida quedó cortada por un carril hacia Madrid, no se pusieron ni siquiera unas placas de hierro, como comúnmente se hace, hasta que cesaran las lluvias», y nadie del equipo de Gobierno ofreció una explicación al respecto.
El concejal se preguntó cómo es posible que una obra que tiene 603.000 euros de presupuesto haya tenido que ser intervenida «antes de los dos años de su finalización». El 15 de marzo se comenzó a arreglar, y a las 8:25 horas de la mañana «la hecatombe en la principal vía de paso por Talavera era total», algo que se ha repetido durante dos días, y tan sólo se han parcheado los desperfectos con una capa para vestir a los pasos de peatones elevados».
El viceportavoz auguró que dentro de unos días o unas semanas se volverá a parchear la avenida que es la que soporta más tráfico en Talavera. «Pedimos al Gran timonel (Rivas) que explique a la opinión pública si esta obra se ha realizado empleando la garantía o ha participado el Ayuntamiento, y solicitamos que los equipos técnicos del Consistorio certifiquen si los pasos elevados se adecuan a la normativa».
Por otra parte, José Julián Gregorio pidió responsabilidades políticas por las actuaciones llevadas a cabo en la Plaza de Santa Leocadia, «porque nos preguntamos cómo puede ser que una plaza recepcionada por el ayuntamiento el 14 de diciembre, tras pagar por el Plan E 603.000 euros, haya sufrido primero una reestructuración y después una remodelación».
Gregorio dijo que la oposición y los talaveranos desean conocer qué ocurrirá a partir de ahora con la garantía y cuánto va a suponer en total, al erario público estas disfunciones. «¿Se seguirán realizando actuaciones, según guste o no lo nuevo que se vaya colocando?»
El concejal afirmó que Rivas y su equipo «siguen sin ejercer su deber de vigilar las obras del municipio y le pedimos que, de vez en cuando, hagan caso a la oposición y ante todo, a los vecinos, que son al fin y al cabo, los que sufren su inoperancia», que queda patente en frases tan manidas y poco apropiadas como «que es humano rectificar».
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