El portavoz del Grupo Municipal Popular, Santiago Serrano, ha lamentado que la alcaldesa, Agustina García, se niegue a informar de lo que pasa en los Jardines del Prado y a evaluar el arbolado para evitar desprendimientos, como ha quedado patente al rechazar los socialistas la proposición del PP para la evaluación exhaustiva del arbolado de parques y jardines.
Serrano ha explicado que esta proposición nace a raíz de la caída de una rama de grandes dimensiones en los Jardines del Prado el pasado mes de enero que provocó el destrozo de un vehículo particular “sin que hubiese que lamentar daños personales, pero que perfectamente podría haber ocurrido”.
Este hecho, ha apuntado, ha reavivado el debate acerca de qué tipo de tala se está llevando a cabo en el Prado, que ha sido “masiva y no sabemos con qué criterio se ha desarrollado”.
En ese sentido, el portavoz ha recordado que son numerosos los colectivos y expertos que han expresado sus dudas sobre si el diagnóstico de los árboles talados “ha sido el correcto” y si el registro “que se supone” tiene que haber para controlar la tala diaria de esos árboles “ha sido conforme a lo planteado inicialmente en el proyecto y acorde al estado real de los árboles de estos jardines”.
Por eso, Serrano ha dejado claro que desde el PP se considera que “es absolutamente fundamental que el equipo de Gobierno dé cuenta a la población del impacto real de los trabajos de rehabilitación de los Jardines del Prado”, además, de que explique los protocolos de seguridad seguidos, “no sólo en este espacio sino en todos los espacios verdes de nuestras ciudad”.
Para el portavoz es “absolutamente indispensable” que se realice una evaluación exhaustiva para que no tenga lugar ningún tipo de situación de inseguridad bien sea por tormentas o por el propio deterioro de los árboles o por la falta de cuidado de algunos ejemplares.
Por otra parte ha recordado que el contrato del servicio para el mantenimiento de las zonas verdes “se tiene que adjudicar ya” para que las tareas que sean precisas de mantenimiento y de poda para evitar situaciones indeseadas, “cuenten ya con un adjudicatario y podamos tener una ciudad verde y segura como siempre ha sido Talavera”, que también debe estar preparada para cualquier tipo de inclemencia del tiempo, “que no puede volver a saldarse con un episodio como el de la caída de la rama de principios de año”.
Desde el PP se planteaba también abrir un proceso de participación ciudadana que en consonancia con el diagnóstico presentado “permita canalizar las propuestas para la mejora de nuestras zonas verdes”.
Además, se solicita información a la alcaldesa sobre el retraso que acumulan las obras del Prado, ya que desde el Ayuntamiento se ha achacado a un colector, pero “Agustina García deberían decir si es verdad que se han encontrado restos de enterramientos”.
SEGUNDO PACI
La Proposición del PP para reclamar la apertura completa del segundo PACI ha sido rechazada con los votos del PSOE.
Santiago Serrano ha lamentado que Talavera siempre tenga que pelear “más de una vez para tener unos servicios acordes a la población que le corresponde, ya sea en el plano sanitario o a nivel general en lo que respecta a la inversión de la Junta de Comunidades”, como se ha visto claramente con el segundo PACI (Punto de Atención Continuada Integrada).
Así, ha explicado que la puesta en marcha de este segundo punto se sucede después de una larga reivindicación; y de hecho, era un compromiso firmado en el año 2018 por Emiliano García-Page “que ha incumplido de manera sistemática a lo largo de estos años”.
Sin embargo, se ha puesto en marcha recientemente “de una manera totalmente incompleta”, ya que sólo está operativo los fines de semana y los festivos, y fuera de este horario se seguirá atendiendo en el centro de salud de Talavera Centro. Un centro, que como ha apuntado el portavoz “está saturado”, lo mismo que las urgencias del Hospital Nuestra Señora del Prado, lo que revela la situación de colapso que atraviesa la Atención Primaria, “y sobre todo el servicio urgencias”.
Santiago Serrano ha dicho que “no es de recibo que Talavera tenga que pelear una vez más no sólo para que se abra el Punto de Atención Continuada Integrada, sino para que lo haga de una manera completa, los siete días de la semana y además con un personal de refuerzo.
La realidad, ha reseñado el portavoz, es que lo que se está produciendo en estos momentos “es un trasvase de trabajadores del centro de salud Talavera Centro al nuevo PACI”, y desde el PP “creemos que Talavera tiene que contar con ese punto de atención continuada los siete días de la semana”, para que así se pueda ofrecer una mayor calidad y una mejor prestación de los servicios sanitarios “que ahora mismo no tienen los pacientes de Talavera y de toda su área sanitaria”.
ZONA AZUL
La Proposición de Vox para acordar la extinción formal del contrato del servicio regulado- zona azul (ORA) se ha rechazado con los votos del PSOE. El PP se ha abstenido.
Sobre esta moción Santiago Serrano ha reiterado lo mismo que en junio 2021 y lo mismo que al inicio de la legislatura y que el PP ha plasmado en todas las enmiendas a los presupuestos, “y es que es necesaria la licitación inmediata de un servicio que se encuentra prorrogado forzosamente”.
De hecho, ha destacado que al no licitar el servicio, el gobierno de Agustina García está renunciando a unos ingresos anuales de cerca de 400.000 euros, “que habrían sido muy útiles a lo largo de toda la legislatura para el mantenimiento de los servicios públicos o para realizar inversiones”.
El portavoz ha señalado a su vez que el PP “no puede comulgar” con una extinción total del servicio “porque entendemos que un buen el servicio de estacionamiento regulado es útil tanto para los residentes como para los comercios”.
Por otra parte ha calificado al servicio actual “de anticuado” y deriva de la anterior licitación que inicialmente no contemplaba el pago por móvil de la ORA. “No podemos estar de acuerdo con esa extinción total del servicio, pero tampoco con la inacción del equipo de Gobierno que se ha quedado de brazos cruzados toda la legislatura”, y durante cuatro años ha renunciado a unos ingresos cuantiosos “que hubiesen sido muy útiles para el Ayuntamiento y para la ciudad en general”.
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