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La concejal de Seguridad Ciudadana, Macarena Muñoz, ha lamentado que el Grupo Municipal Socialista haya votado en contra que la Zona de Bajas Emisiones no sea sancionadora, una ordenanza que se ha aprobado de forma inicial por mayoría.

En el Pleno del mes de octubre ha dejado claro que la ordenanza está elaborada “con rigor técnico, pensando específicamente en nuestra realidad como ciudad, y, sobre todo, pensando en las personas que viven y trabajan en Talavera” y cumpliendo la normativa europea.

La ordenanza “no es sancionadora, no es restrictiva, no es un corsé para el ciudadano”, sino que ha sido elaborada por los técnicos de Policía Local, en coordinación con múltiples servicios de este Ayuntamiento, pensando en la realidad de la ciudad y en la vida diaria de los talaveranos”.

El resultado, ha dicho Muñoz, “es una ordenanza idílica, ejemplar, y que será referencia para numerosos municipios que ahora se encuentran en la misma situación y no quieren implantaciones improvisadas ni medidas perjudiciales”.

La Zona de Bajas Emisiones de Talavera abarca un espacio que ya es peatonal, preferentemente peatonal o con acceso restringido a vehículos. “Es decir, calles donde ya no existe tráfico que genere un problema de contaminación”.

Por eso, ha dejado claro que “no estamos expulsando a los vehículos, ni impidiendo actividades, ni cortando accesos que antes existían, lo que hemos hecho es trasladar a una norma lo que ya es la realidad física de la ciudad”.

Este Ayuntamiento, en lugar de aplicar una ordenanza dura,” como muchos otros municipios han hecho”, ha optado por proteger a sus vecinos: “sin generar sanciones por este motivo de forma sistemática, sin obligar a nadie a cambiar de vehículo o sin perjudicar a los residentes ni a quienes vienen a trabajar al centro”, ha dicho Muñoz.

La ordenanza sólo activa medidas si algún día se superan los umbrales de contaminación establecidos en la legislación europea, “y también eso está regulado con claridad: el artículo 11 recoge los niveles máximos permitidos, exactamente traspuestos de la normativa europea, para que no exista ninguna duda ni interpretación”.

En ese sentido, la concejal ha explicado que si la calidad del aire es buena “como lo es ahora y lo es de forma habitual en nuestra ciudad”, la ordenanza no limita nada. Si algún día se superan los umbrales, está previsto cómo se actúa, con qué medidas, en qué plazos y con qué garantías para el ciudadano.

Además, se ha hecho con un nivel de transparencia que pocas ciudades ofrecen, “la propia señalización instalada en Talavera lo dice expresamente”.

“Lo más importante es que esta ordenanza da seguridad jurídica a Talavera y ya tenemos un marco propio, sensato y pensado para nuestra ciudad”.