El alcalde, José Julián Gregorio, ha destacado que el equipo de Gobierno desea que los talaveranos puedan visitar “tesoros ocultos” como es la Casa de los Canónigos, un edificio del siglo XVI, el antiguo claustro del monasterio de Santa Catalina, en el que actualmente se están llevando a cabo trabajos de urgencia para su reforma y consolidación.
Así se ha pronunciado en la visita que ha girado hoy a las obras con el arquitecto Manuel Serrano, el gerente de Artectum José Ignacio Blázquez y la restauradora Natalia García, entre otros.
“Hemos empezado a actuar en este edificio”, ha señalado el alcalde que ha recordado que llevaba muchos años de abandono y sufrió un derrumbe el pasado mes de marzo (además de otros en años anteriores). “Lo importante es que las actuaciones se están llevando a cabo y sobre todo que tenemos presupuesto”.
En ese sentido, Gregorio ha recordado que el Ayuntamiento recuperó medio millón de euros de un convenio con Diputación de los años 2022 y 2023 y además el Ayuntamiento ha destinado otros casi 200.000 euros para las labores de consolidación de este edificio. También, como ha avanzado el alcalde, se han solicitado fondos europeos con los que seguir nutriendo las obras que necesita el edificio.
“Vamos a seguir trabajando”, ha dicho Gregorio que ha reiterado que ese “tesoro” debe salir a la luz para el disfrute de los talaveranos aunque si bien aún no se ha determinado el uso que tendría el conjunto dado que quedan muchos trabajos por hacer, pero sería cultural o social.
LAS OBRAS
El arquitecto Manuel Serrano ha explicado que el edificio tenía tres plantas originariamente y se realizaron sucesivas reformas que eliminaron esa tercera planta, y el inmueble ha ido acusando el paso del tiempo sufriendo un gran deterioro.
En la actualidad “lo que pretendemos con las actuaciones por lo menos en las dos primeras plantas es conformar esa carcasa, asegurar la estructura y la envolvente”.
Así, se ha desmantelado toda la cubierta; “se desmanteló lo que quedaba del forjado de piso de la de la planta primera, y también hay que recuperar las pinturas que son muy valiosas y la fachada”.
Se van a recuperar los arcos que había arriba y se va a elaborar toda la estructura de la cubierta nueva, así como se van a recuperar las pinturas. Una vez terminados estos trabajos se tendría que realizar otro proyecto para rehabilitar todo el conjunto.
En la zona en la que se está actuando se ha previsto un hueco para una futura escalera; “vamos a hacer el arranque y el foso del ascensor”, aunque la cuestión fundamental “era evitar que se viniera abajo del edificio”.
Por su parte, Natalia García ha señalado que se ha llevado a cabo una actuación preventiva “para salvar las pinturas”, para lo que se está haciendo “una consolidación mecánica”, dado que debido al pequeño derrumbe que hubo en 2021 y también por el estado de inactividad de obra en el edificio, “la pintura tiene un montón de lagunas y algunas incluso simplemente del agua se desprendían”.
“Estamos consolidando los bordes de esas pinturas intentando sanearlas, porque también hay muchos parches de cemento y otro tipo de actuaciones que no han venido muy bien al estado de conservación de las pinturas”.
De tal manera que se está inyectando material calcáreo entre pintura y soporte “para intentar que no se sigan desprendiendo y en una futura actuación de restauración se les pueda dar el valor que tienen”.
El gerente de Artectum ha explicado que los arcos del edificio se van a elaborar con los ladrillos “como eran originariamente” y se deben elaborar como cuando se levantó el edificio; “con unos moldes de forja que se introducen en un horno que se están haciendo en Oropesa de una forma totalmente tradicional”.
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